Porque os quiero a todos.

A Luisfe, por ayudarme sin darse cuenta en tantos y tantos momentos.
Por ser tan paciente conmigo, por hacerme reir, por ser tan payaso, por tener el pelo como Jimmy Neutron.
Espero que otro año más sigamos siendo amigos y que este primer año de convivir día a día no termine por hartarnos.
Astroboy brilla de verdad y por eso le quiero tanto. Por ser mi mejor amigo y hacer cosas extrañas.




A Exme por escucharme, aconsejarme, ayudarme, preocuparse por mí, por mantener la amistad a pesar de vernos sólo los fines de semana.
Porque baila genial, es dulce, cariñosa y se alegra por las alegrías de sus amigos más que ellos mismos.
Es tan genial que es mi amiga :]






A Danny por aguantarme desde hace tanto, por seguir mi evolución y apoyarme en todas mis etapas y variantes.
Por hacerme descubrir tanta buena música e instruirme como persona.
Por influirme tanto, aunque él no lo sepa, y llevarme por el buen camino.
Porque es inteligente, amable y tímido.
Porque me ayuda a salir de los baches.
Y porque adoro ir a verle cuando voy a comer a casa de mi abuela.
Porque es como mi hermano mayor.


A Sofía por ser mi friendy tanto tiempo. Por estar a mi lado ya cinco años, por hacerme comprender todo aquello que no entendía.
Por ser desde hace tanto la cabeza sensata de las dos, la que piensa antes de actuar y me anima a hacerlo.
Que aunque las cosas estén cambiando, creo que nos vamos solucionando poco a poco.
Y te quiero pequeña friendy.




A Gogo, porque aunque nos conocemos desde hace poco, estos meses tan intensos han hecho que nos unamos rápidamente.
Porque alguna de las dos tenía que ser la alta, y esa eres tú, tan alta como grande tienes el corazón :D (qué cursi, pero la ocasión lo merece).
Porque espero que este año de verdad te pongas bien, que tú puedes con todo.
Que te quiero, cojón.





A Ales, por ser mi vida paralela.
Por ser tan parecido a mí y a la vez tan diferente.
Porque me alegro muchísimo de haberte conocido. Es genial saber que a alguien más le han sucedido cosas así, porque nadie más puede comprendernos como nosotros mismos.
Porque a veces me da la impresión cuando hablamos de que no hablo conmigo misma, aunque sé que no es así porque tú tienes acento de pijo catalán, que en realidad es acento italiano.
Por todo esto y mucho más...

Bueno, a los de las fotos y a muchos más os quiero, aunque no aparezcáis no me olvido de vosotros: Nat, Bea, Carlos, Miry, Alfo, Patry, Alejandro de zgz, Lorena, Adri, Chepa, Rubén, Niko, Álvaro, Román, Marta, Anita, Saru, Lidia, Griego, Kike... Y muchos más.
Os quiero.
Feliz Año Nuevo.

Feliz 2007

Aunque tú no lo sepas... El final del 2006 no tiene sentido.
Tampoco que empiece el 2007.
Los problemas serán los mismos.
La deuda externa de muchos paises seguirá siendo tan grande que sus habitantes seguirán muriendo de hambre.
Estados Unidos seguirá "dominando el mundo" sin conseguir dominar su país.
La Iglesia seguirá promulgando un mensaje de paz, unos valores de igualdad, ayuda al prógimo y odio a los homosexuales. Seguirán llenando sus estómagos y poseyendo el estado más rico del mundo.
Los hombres seguirán matando hombres.
Los hombres seguirán destruyendo el planeta.
Los hombres seguirán sintiendose solos e infelices.
Feliz 2007.

Se casó con la Melancolía porque penso que aquello iba a funcionar.
Y mientras él sintió la necesidad de traerla felicidad, de cambiar su forma de ver la vida.
Dijo que sentía ser un quiero-y-no-puedo.
Que sentía no superar las expectativas.
Y ella se hundió un poco más.
No quería que él se sintiese así.
No quería que fuese él quién trajese su felicidad.
Estaba guardada en un tarro junto con el virador azul en ese armario cerrado con llave.

Proyectos fallidos de miradas secretas.
Excursiones al mar que se quedaron en mi mente.
Formas irregulares que difuminan el camino.
No sé a dónde me lleva.
No sé a dónde voy.
No sé si llegaré a tocar tu cielo
o si llegaremos a ver Berlín.
Yo bebo Fluido Rosa por si todo fracasa de nuevo.


Es la suerte de una vida sin esperanza.

(Una habitación de paredes completamente blancas, con pocos muebles antiguos. En el centro de la habitación un teléfono verde. Una chica sentada completamente recta en un sillón raído pegado a la pared derecha. El pelo corto, castaño. Los labios muy rojos. Suena el teléfono.)

ELLA: (Se levanta con lentitud y se sitúa completamente rígida ante el teléfono) ¿Diga?

(Silencio)

ELLA: ¿Diga? ... ¿Oiga?

(Siguen sin contestar al otro lado. Cuelga con lentitud y regresa al sillón y se sienta de nuevo. Tras tres minutos de silencio suena el timbre, pero no hay puerta. Se levanta y se dirige a la pared opuesta. Hace el gesto de asir un pomo, girarlo y abrir la puerta.)

ELLA: Adelante, adelante. Lo estaba esperando.

Otra noche en Berlín

Fue rápido.
Como una estrella fugaz.
Fue un cruce de miradas.
Con un brillo estelar.
Describieron la noche perfecta sin rozar las palabras con sus labios.
Los ojos lo dijeron todo.
Los labios no dijeron nada.
De sus gargantas no dejaron escapar a los sonidos.
Destruyeron, quemaron, escondieron
todos los lugares donde algún día se escondieron las dudas.
Una mano quedó enfrentada a la contraria.
Las estrellas volvieron a cruzarse.
Y ya no hubo vuelta atrás.
Y las noches en Berlín parecieron no tener final.

Sueños en Berlín

Se dejó arrastrar hasta que por fin soltó un gemido de alivio.
Todo había terminado.
Al menos por ese día...
Ahora se iría a dormir para poder viajar en secreto hasta Berlín.
Quizás él esperase allí para cogerla de la mano.

Sé que el mundo no se hizo para bailar sobre la hierba de Nueva York como en Hair, pero quizás yo me esperaba algo más.
Y sí, sigo esperando. Buscar la felicidad dentro de cada vaso, en cada calle de Madrid, en cada nota de cada canción... Siempre se me dio genial.
Sí.
Juego a atrapar las luces para guardarlas en los bolsillos, posiblemente por la noche me hagan más falta que nunca.










"Deja de dar la nota. Siempre te gustó bailar Pulp Fiction, pero no es el momento."

Mientras ella se dejó envolver por el ritmo lento de la canción y dio rienda suelta al whisky sanguíneo.

Fuido Rosa

Emborrachada con Fluido Rosa bailo al son de canciones que voy inventando sobre la marcha.
Se ahogan mientras tanto viejos miedos y vergüenzas.
Surgen sentimientos que fabrican momentos para recordar cuando todo haya terminado de tragarse la espiral.
Escucho sólo a partir de 1.28.
Te escucho sólo a ti.
Son tus manos que se mueven muy deprisa y construyen nuevas sensaciones de complicidad. Me estremezco y me retuerzo ahogándome en tus notas bañadas de altibajos Beatles.
Nuestros ojos ahora brillan de ilusión bajo los efectos inciertos de una dorga recién inventada.

"- ¿Sabes qué?
- Sí, ya me lo dijiste.
- ¿Por qué siempre sonríes?
- No sonrio, mis sonrisas son las que reflejan tus ojos."



Y dime... Sólo ahora dime... ¿Cuándo iremos a Berlín?

Parallel Universe

Confesiones a través de una pantalla, tecla tras tecla un millón de sentimientos y sensaciones.
Momentos compartidos indirectamente.
Vidas paralelas que jamás imaginaron la existencia de la otra.
Y poco a poco se van sintiendo más cercanas.
Y poco a poco el paralelismo se va rompiendo.

Berlín

Inyectó en su memoria una dosis de melancolía y empezó a componer otra de esas canciones que hacían estremecer las ramas desnudas de los árboles.
Recuerdos de Berlín, de su pelo rubio, sus labios rojos y su voz dulce.
Aquellos días sin preocupaciones en los que su mejor amiga era su cámara. Ella fue testigo de sus sentimientos.
Y ahora desearía estar en Berlín, abrazándola tan fuerte como en verano.

Con su sombrero, su cámara y sus gafas de sol.















Ahora que lo sé... Ahora me doy cuenta de que no puedo ser lo que no soy.

Ahora Yo

Sí, y ahora soy yo la que tiene que andar luchando con los virus...




Intento hablar, pero se me caen las palabras... Son tan solo sonidos que intentan proyectar las emociones que no puedes identificar en mis ojos.
Son marrones y duros, fuertes... y antes podían con todo. Ahora parecen un poco cansados... Pero deja que duerman, después te asombrarás del brillo que pueden llegar a desprender.



Pon esa canción. Una y otra vez.
Espera un minuto y venitiocho segundos.
Dime si no son tus manos.

How I Wish You Were Here

Porque ahora necesito escuchar el "Wish You Were Here" de Pink Floyd varias veces al día para poder serenarme.


Veo cosas de colores pasar a gran velocidad por mi mente... Y entonces apareces tú, aunque deberías estar en casa domando a las anginas.
Porque aunque no lo sepas, lo ignores y no sepas verlo: sí, cuando me pongo roja es por ti.

A él, a ti.

Son solo recortes de sueños con los que he hecho un collage dando como resultado mis sentimientos por ti.
Es el sucedáneo de felicidad lo que pretendo alcanzar cuando descubras que lo que ves en mis ojos es cierto, que pretendo empezar algo de cero, redescubriendo sensaciones que he olvidado poco a poco.




A Sofía:

Piensas que estás muerta, que pronto te vendrán a enterrar, que nadie se ha preocupado por saber de tu estado emocional.
Pero en realidad es solo lo que quieres creer.
Sabes que siempre he estado aquí, que me preocupo de verdad, que te quiero con locura y que me duele verte así.
No quieres buscar la luz en medio de tu oscuridad ni que te ayudemos a ello.
Si te ayudamos porque lo hacemos, si no, porque no lo hacemos.
A veces me da por pensar que eres felizmente triste.

Miradas furtivas en el humo de la noche, tan transparentes que solo tú puedes verlas e identificarlas.
Complicidad oculta. Es algo que solo nosotros percibimos.
Silencios llenos de significado, luces rojas en la pared que iluminan nuestros sueños y emociones.
Palabras que enseñan más sin ser dichas, sin que salgan de la boca.

Es el silencio que nos tiene enamorados.
Son tus ojos.

Día con mis primos

Veo sus sonrisas, escucho sus risas, me enseñan a volar sin alas.
Los niños son tan mágicos y tan puros que me hacen llorar de alegría.

Bajo tu paraguas

Ella: Llévame bajo tu paraguas hasta el Fin del Mundo.
Él: ¿Y si ese lugar no existe?
Ella: Lo inventaremos.
Él: ¿Cómo?
Ella: Deja de preguntar y dame un beso.
(La besa dulcemente)
Él: Vayamos al Fin del Mundo.
Ella: Siempre bajo tu paraguas.

Una historia más en la estación

Llueve en Madrid y yo me ahogo.
Lloro y busco un guiño de complicidad entre la multitud, pero solo encuentro miradas vacías.






Como siempre, te vi en la estación.
Parca, vaqueros, All Star y macuto a la espalda.
Me pareció escuchar un zumbido procedente de los cascos de tu mp3, pero desde donde estaba no era capaz de encontrarlos entre tu melena.
Andén arriba; andén abajo. Paso apresurado...
Me entraron ganas de preguntarte: "¿Tienes prisa?"; pero supuse que no me oirías con los Rolling Stones zumbando en tus oidos.
Andén abajo; andén arriba. El tren no llegaba y tú cada vez estabas más nervioso.
Entonces lo recordé. Aquel día en que me contaste por telepatía que irías a visitarla. A Ella, a tu amor platónico de la adolescencia.
Por ella escribiste tus primeras canciones. A ella la compraste las primeras flores.
Ya era más comprensible que no pudieses estarte quieto.
Entonces empezaste a cantar a voces: "SHE'S LIKE A RAINBOW" y el tren llegó.

Recuerdos

Cuando no puedo más me evado de la realidad.
Me escondo en un rincón de mi mente donde guardo el mar. Donde guardo todos esos buenos recuerdos que me hacen sonreir...
Aquellos veranos gastados en la playa bañándonos en el sol.
El pasillo del instituto donde sentí por primera vez mariposas en el estómago.
Cada vez que me abrazasteis cuando lo necesitaba.
La primera y todas aquellas veces que subí a un escenario... En especial la última.
Aquel viaje derrapando por la nieve entre risas y amistad.
Y todas esas cosas que mientras recuerdo no puedo evitar añorar y sonreir con melancolía.


Os quiero a todos tanto... Aunque este blog sea un secreto y no podáis leerlo.

Pasa de largo, pero no sin antes volver la vista atrás para poder echar un último vistazo a ese portal. Aun conserva la esperanza de que salgas despreocupado como siempre...y así la dediques una mirada, un gesto, algo.
Mientras los recuerdos del instituto pasan por su cabeza se sienta en el suelo del metro con la mirada perdida y vacía mientras reflexiona y le da vueltas a aquella frase que escribió en su blog: "Ya es un chico veinte." Y ella aun sigue presa de su infancia.
Él encontró a la chica veinte cuando aun eran diecinueve, aquella chica fue capaz de descongelar su corazón: ella no.
La culpa la tuvo el tiempo. Ese enemigo eterno que nos roba siempre lo que más queremos.













"Pero no, yo no cambio mi suerte."

Uno, dos, tres... comienzo otra vez.

Perdí la contraseña. Sí, soy así de despistada... Yo y mis nubes.






Sus esquemas se calleron y su habitación la ahogaba.
La soledad había venido un día a visitarla, pero ya no se había marchado. Como esas visitas incómodas que se presentan sin avisar y se quedan indefinidamente.
Cada día veía caer las hojas de los árboles sobre el suelo del jardín. Reconocía los síntomas del invierno: ahora todos usaban abrigos.
Con el frío quizá llegase la alegría. La tristeza se congelaría mientras paseaba por las calles de Madrid. Siempre con su cámara de fotos y su libreta.



"Y así disfrutó del frío de Madrid, hasta que murió por excesos" (una de mis frases favoritas.. la escribí yo, sí, soy así de egocéntrica)